Por: Nayeli Luna Zavaleta
El día 17 de marzo del 2023 a las 18:30 hrs. Se llevó a cabo el conversatorio de “Mujeres y feminismos en la gráfica mexicana” en la Galería Ramón Alva de la Canal, ubicada en Xalapeños Ilustres, zona centro.
Dicho evento tuvo la participación de las destacadas maestras y artistas gráficas Pilar Bordes, Nunik Sauret, Roxana Cámara (UV) y Marisol Rojas (Universidad Iberoamericana), junto con la moderadora Eva Jiménez.
Se inició compartiendo las experiencias de las artistas, contaron un poco acerca de cómo ha sido su formación, así como también, nos hablaron sobre las mujeres que las han inspirado como creadoras y docentes.
Pilar Bordes dijo: «En 1977 salí de la universidad […], en primer lugar, yo no tenía muchas opciones, a mí me hicieron secretaría ejecutiva, con una especialidad de desarrollo de la personalidad. […] A cada quien le dan un rol en la vida y el rol en mi familia era que a “Pilarita no se le atora nada”. Este rol lo tuve que cargar bastante fuerte […]».
Después un poco entre lágrimas comentó: «Mi hermana sí pudo librarse de esa exposición, me da mucho gusto que ella lo haya logrado».
Fue en Guadalajara, donde por primera vez vio la Universidad de Artes Plásticas.
«Decidí entrar y recorrer todos los salones […] para mí fue impresionante, dije “quiero estar aquí”».
Después de poder entrar a su carrera soñada, Pilar Bordes pensó: «Sin arte no hay nada. Es un camino que abre muchas expectativas».
Por último, para darle cierre a su historia, dijo: «aunque aún falta mucho por lograr y por cambiar, finalmente lograrás lo que quieres si te pones de necia. Yo me puse de necia y hice mi carrera en artes plásticas».
También Nunik Sauret nos compartió un poco de su experiencia, comenzó diciendo: «El feminismo no es estar en contra de los hombres, es que nos incluyan también. Porque no estamos en competencia».
Comenta que a la edad de 15 años, su padre fue el que la acercó al mundo del arte. La llevó con un amigo de él, para que así, ella estuviera segura de que se quería dedicar a eso.
«Me acuerdo que me dijo: “esta es una carrera de obstáculos, quiero que te vayas cuestionando lo que vayamos trabajando y si sirves para esto. Tienes que ser fuerte y tienes que ser guerrera, para así luchar con los obstáculos en tu vida”. Para mí fue increíble que un maestro me dijera esto».
Posteriormente, se remontó en el año del 68, en donde el feminismo empieza a encontrar un lenguaje, una identidad y a romper con todas las estructuras de control patriarcal. Incluyendo la religión.
«Teníamos ese control social de “tú no vales, tú no puedes hacer esto”. Así que, al escuchar del feminismo me vino como a vapor, me pareció una maravilla».
Fue la primera vez que Nunik sintió que hombres y mujeres se unían a una causa en donde todos tenían una consciencia. «Era poder salir a la calle y sentir que no tenias esas amarras, era como ese grito interno a través de un movimiento social, pero también, como mujeres».
En esa época todo era muy diferente a hoy en día. Muchas veces las artistas mujeres se les restringían de alguna manera las prácticas de dibujo con modelos hombres, pues era un tabú que ellas vieran el cuerpo de este. «Empezamos a hacer conscientes a nuestros maestros de que nosotras también teníamos un lugar. Y que cuando estaba el modelo hombre no tenía porqué ponernos en unas posiciones que siempre era la espalda».
Fue debido al padre de Nunik que ella se armó de valor para seguir rompiendo el silencio de todas ellas: «Me acerqué con mi maestro y le dije: “Le traigo un recado de parte de mi papá y también mío. ¿Por qué nos pone en la parte de atrás y por qué no podemos dibujar la parte de enfrente de un hombre? […] Yo voy a ser la primera. Y me voy a pasar al frente, porque si no lo hago, me van a regañar”. Así que eso hice, mandé a todos los hombres para atrás y después llamé a todas mis amigas para que estuvieran al frente conmigo también».
Finalmente, comentó: «En todos mis talleres, las mujeres siempre tienen una voz, y yo creo que tenemos que continuar así».
Roxana Cámara también compartió con nosotros sus pensamientos, dijo que si no hubiera sido por personas como Nunik y todas las demás artistas, que abrieron el camino para las demás, ella tal vez no hubiera elegido el camino del arte. Pues como comentaron, a la mujer siempre se le cuestiona sus capacidades.
Explicó que ella, así como muchas otras, buscan la manera de que esta lucha siga, para que sea fácil para todas aquellas universitarias y no solo en el arte, sino que también, en las demás actividades de las mujeres.
También comentó: «La gráfica, genera comunidad. A pesar de que yo era la única mujer en mi clase, me sentía acogida por esa comunidad».
Para el cierre de este evento, Marisol Rojas dio también unas palabras en las cuales dijo: «Estoy muy contenta y emocionada pensando en cómo se unen las generaciones [..] Ahora gracias a ellas y a todo, podemos tratar estos temas con mayor libertad».
Comenta que ahora no solamente trabajan en la gráfica, sino que también pueden abrirse más allá de eso. Ahora se habla acerca de la poesía y de temas tabúes como lo era la sexualidad e incluso trabajan con personas de todas las identidades.
«Todo esto ha sido muy emocionante para mí, no solo aprender acerca de la técnica, sino que, yo rescato este proceso reflexivo, el cómo podemos tratar de darle un lugar a estas personas que también tienen el arte pero de una manera poética».
Por último agregó: «Yo creo que se ha hecho bastante, pero todavía necesitamos ganar más espacios expositivos en tener oportunidades igual que nuestros compañeros artistas».
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