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YO NUNCA; UNA SERIE DRAMÁTICA LLENA DE REFLEXIONES EN UNA LOCA VIDA ADOLESCENTE

Por Amairany Arellano

Yo nunca, la popular serie de comedia dramática, ha llegado a su última temporada con un broche de oro. En esta columna, exploraremos algunos de los aspectos más destacados y reflexiones que surgieron en los episodios finales.

Advertencia❗❗ Esta columna contiene spoilers para aquellos que no han visto la última temporada.




La madurez de Devi: En esta temporada, vemos a Devi, la protagonista, enfrentando nuevos desafíos y tomando decisiones más maduras. A medida que se acerca el final de su último año de secundaria, se ve obligada a reflexionar sobre sus prioridades y a enfrentar las consecuencias de sus acciones. La evolución de Devi a lo largo de la serie es notoria, y en esta temporada, su crecimiento emocional y personal se destaca aún más.


El viaje de las amistades: Las amistades desempeñan un papel fundamental en Yo Nunca, y en esta última temporada, vemos cómo evolucionan y se fortalecen. Las relaciones entre Devi, Eleanor y Fabiola se enfrentan a pruebas difíciles, pero también se fortalecen a medida que aprenden a apoyarse mutuamente en los momentos más complicados. La serie muestra la importancia de la amistad y cómo puede ayudarnos a superar los obstáculos de la vida.

El amor y las relaciones: Las relaciones románticas tienen un lugar destacado en la trama de Yo Nunca. En esta temporada, se exploran los altibajos del amor adolescente y las diferentes formas en que las personas experimentan y expresan sus sentimientos. La serie no teme abordar temas como el desamor, el crecimiento individual y la aceptación de que las relaciones no siempre tienen un final feliz. Esta temporada nos recuerda que el amor no siempre es fácil, pero es una parte importante de nuestra experiencia humana.


La importancia de la familia: La relación de Devi con su familia ha sido un pilar a lo largo de la serie, y en la última temporada, se profundiza aún más. La serie aborda temas como la pérdida, el duelo y el perdón dentro de las dinámicas familiares. A través de los altibajos que enfrentan, se nos muestra que el amor y la comprensión pueden superar cualquier obstáculo. La familia en Yo Nunca va más allá de los lazos de sangre y muestra cómo las conexiones emocionales pueden ser fundamentales para nuestro bienestar.


La última temporada de Yo Nunca es un recordatorio de que el crecimiento personal es un viaje lleno de altibajos, pero que al final, nos ayuda a convertirnos en las personas que queremos ser. La serie aborda temas importantes con humor y sensibilidad, brindando una experiencia de visualización gratificante.

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